Edgar Ende nació el 23 de febrero de 1901 en Altona, cerca de Hamburgo, y murió el 27 de diciembre de 1965 en Netterndorfest. Fue un pintor alemán surrealista y padre del célebre escritor Michael Ende.
Aunque en los años 30 sus pinturas atrajeron la atención internacional, fueron condenadas como degeneradas por el gobierno nazi y en 1936 se le prohibió exponer y pintar sus obras.
Se considera que sus pinturas tuvieron una gran influencia sobre la escritura de su hijo. Por ejemplo, en las escenas como sacadas de un sueño de su obra Die Unendliche Geschichte (La historia interminable) y se hicieron también explícitas en el libro Der Spiegel im Spiegel (El espejo en el espejo), que es una colección de historias cortas basadas en las obras surrealistas de su padre, que se imprimieron junto al texto.
En sus obras, independientemente de lo fantástico y lo poético, también queda reflejada la muerte, el pavor, la soledad y plasman perfectamente la época que le tocó vivir. Sus imágenes son rígidas, no se mueven, tienen una claridad meridiana, a veces parece que las mira a través de unos prismáticos, pero al revés. Te sumergen en un mundo de ensueño que roza la pesadilla pero algo en su pintura salva del terror, uno se encuentra ante el misterio desnudo en toda su crudeza.
Aquí podéis consultar las obras del artista que forman parte de la colección.