Josep Maria Subirachs i Sitjar nació en Barcelona el 11 de marzo de 1927 y murió también en Barcelona el 7 de abril de 2014. Fue un escultor, pintor, grabador, escenógrafo y crítico de arte catalán.
Fue uno de los escultores contemporáneos con más prestigio internacional, como puede verse en sus múltiples galardones y reconocimientos recibidos, así como en la presencia de su obra en numerosos museos y lugares públicos de ciudades de todo el mundo, principalmente Barcelona. También participó en una gran cantidad de exposiciones tanto colectivas como individuales, en museos y galerías públicas y privadas.
En su larga trayectoria pasó por diversas fases —mediterránea, expresionista, abstracta, nueva figuración-, períodos casi siempre caracterizados por las formas geométricas, las líneas rectas y angulosas, y las texturas rugosas.
En su obra, Subirachs sintetizó la maestría técnica y la pureza de materiales y texturas con el afán por comunicar y expresar un lenguaje simbólico y trascendental, a través de la creación de un universo propio de referentes iconográficos que hacen de su producción un corpus personal y particular ampliamente reconocido en todo el mundo. Para el escultor barcelonés el arte es una forma de reivindicar la vida y la creación frente a la muerte y la destrucción.
También fue extensa su labor como grabador —primero esporádicamente, y de forma regular desde 1970—, faceta donde utilizó preferentemente técnicas como el aguafuerte, la punta seca, la serigrafía y la litografía, con diseños que por lo general transcriben a las artes gráficas su peculiar mundo iconográfico: Viceversa (1970), Fragmento de infinito II (1972), El rapto de Europa (1974), Adán, Homenaje a Miguel Ángel (1975), Homenaje a Damià Campeny (1977), A Fortuny y a Gaudí (1979), La lluvia (1980), Barcelona II (1985), Sagrada Familia (1987), Dánae (1988), Barcelona’92 (1989), La escalera de Ramon Llull (1990), Paulina Borghese (1992), El caballo de Troya (1996), Montserrat (2001), San Jorge y la princesa (2005), Tirant lo Blanc (2007), etc.
Igualmente abundante fue su producción como dibujante, generalmente en bocetos preparatorios de sus esculturas, pero también dibujos individuales y con diseño propio, con especial relevancia en el terreno de la ilustración de libros —donde compaginaba el dibujo y el grabado—, como: Aproximació a tres escultures de Subirachs de Salvador Espriu (1960), Poemes de Kavafis de Carles Riba (1962), Obra poética de Salvador Espriu (1963), La pneumologia a Catalunya i els seus homes de Josep M. Cornudella (1975), Néixer de nou, cada dia de Robert Saladrigas (1979), D’una vella i encerclada terra de Salvador Espriu (1980), Álbum de taller de Camilo José Cela (1981), Poemes. Dibuixos de Salvador Espriu y Subirachs (1984), Les flors del mal de Charles Baudelaire (1985), Narcís de Paul Valéry (1986), Epinicis de Píndaro (1987), Punica Barcino de Francesco Giunta (1988), La Torre de Babel i altres textos de Subirachs (1989), El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes (1990), XXV odas a Horacio de Enrique Badosa (1992), La sima de las penúltimas inocencias de Camilo José Cela (1993), etc.
Aquí podéis consultar las obras del artista que forman parte de la colección.