Michel Dorigny nació en Saint-Quentin en 1616 y murió en París el 20 de febrero de 1665. Fue un pintor y grabador francés. Es conocido por ser el continuador y grabador oficial del pintor Simon Vouet. Realizó numerosas decoraciones en París, entre 1638 y 1665.
A los 14 años abandonó Saint-Quentin y entró en en el taller de Georges Lallemant, y allí estuvo hasta 1635. Este pintor tal vez sea poco conocido hoy en día, pero de su taller salieron pintores como Nicolas Poussin, Philippe de Champaigne o Laurent de La Hyre.
Dorigny entró en 1638 en el taller regentado por Simon Vouet, donde, desde su llegada, se encargó de reproducir las principales obras del maestro en grabados, para difundir mejor su obra. Las primeras estampas que produjo tuvieron como tema las pinturas de los techos del castillo de Chilly, partes del retablo de San Eustaquio y las decoraciones del hotel Séguier. Dorigny estará en el taller de Vouet hasta 1649, es decir, hasta la muerte de su maestro.
Alumno, y a la vez colaborador de Simon Vouet, Michel Dorigny no dejó su carrera de lado. Produjo numerosos óleos sobre tela, exclusivamente sobre temas religiosos o mitológicos. Fue también, como su maestro, un admirable decorador en el París de Luis XIII. En 1640, ambos firmaron un contrato para hacer ‘obras de pinturas y planchas’ por una duración de seis años.
A la muerte de Vouet (1649), Dorigny le sucederá en el disfrute de su apartamento y de su taller en las galerías del Louvre, y en 1651 obtuvo el privilegio real para continuar la difusión de estampas a partir de obras de Vouet, conjuntamente con su cuñado, François Torbetat.
Entre 1649 y 1665, Dorigny se impondrá en París. Se afirmará y se separará del estilo de Vouet, evolucionando hacia unas maneras más personales. Será admitido como miembro de la Real Academia de Pintura y Escultura en 1663.
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