Vicente Victoria o Vittoria nació en Denia (Alicante) en 1650 y murió en Roma en 1709. Fue un sacerdote, pintor, grabador y erudito español.
De padre italiano, realizó en Valencia estudios de Gramática, Filosofía y Teología, iniciándose también en la pintura. En 1679 pasó a Roma, buscando obtener algún beneficio eclesiástico, completando allí su formación pictórica con Carlo Maratta y sirviendo como pintor a Cosme III de Médicis. Según Antonio Palomino, que le trató, en esta etapa se aplicó mucho en el retrato y «en la buena inteligencia de la simetría, y anatomía, de que era muy observante». Nombrado canónigo de Xàtiva, retornó a Valencia en 1688. En la capilla de San Pedro de la Catedral de Valencia pintó al fresco la cúpula, en colaboración con Palomino. Hay noticia también de su participación en la decoración al fresco de otras iglesias y conventos valencianos, obras todas ellas perdidas.
Hacia 1698 volvió a Roma, entrando en la Academia de los Arcades. Según Palomino, fue nombrado pintor del Gran Duque de Toscana y anticuario del Papa por sus obras de erudición. Reunió también una notable colección de dibujos, de la que ha sobrevivido algún volumen.
Como pintor, sus obras ahora más comentadas son los trampantojos. Palomino habla de algunas travesuras que vio pintadas en el estudio de Vicente Victoria bien poblado de libros, “teniéndolas por naturales”. Estas pinturas respondían bien a la forma como Victoria concebía la pintura, definida en un soneto, recogido también por Palomino, como «verdad fingida, engaño permanente».
Perdidas las pinturas al fresco que realizó en Valencia y desconociéndose los retratos que pudiera haber ejecutado, la mención de Palomino a algunos trampantojos y la excelente calidad de sus pinturas al óleo que conocemos, han hecho que se le tenga por pintor especializado en este género y que se le atribuyan otros muchos en el comercio de arte.
Como grabador, realizó al aguafuerte tanto composiciones de propia invención (San Sebastián martirizado, La Magdalena en el desierto) como copias de pinturas ajenas (Madonna de Foligno de Rafael).
Aquí podéis consultar las obras del artista que forman parte de la colección.