Portada del catálogo de la exposición “La permanencia del grabado”.
Con motivo de la exposición en Montolieu, y para el catálogo, se nos propuso de realizar unas ‘Conversaciones cruzadas’ entre el Sr. Francesc Mestre, afamado galerista, y yo mismo. Este es el resultado.
1) ¿Cual es su obra favorita, porqué, qué técnica particular, qué tema, qué período?:
Antoni Gelonch: Siento una especial predilección por una obra de Piranesi porque su adquisición fue una de las primeras que hice. Esta obra se titula “Veduta di Campo vaccino” y forma parte de las “Vedute di Roma”, una serie de aguafuertes en los que el arte de Piranesi se sublimó. Es un aguafuerte del siglo XVIII, que presenta una mezcla entre la idealización del pasado romano, la belleza de la arquitectura clásica y el descubrimiento de las ruinas de esta civilización creadora. Es esta exaltación de la Roma madre de culturas lo que me fascina. Es la belleza del trazo, la fineza del estilo y la evocación de la belleza lo que me captiva.
Francesc Mestre: Resulta muy difícil escoger una sola obra en el marco de una colección. Además, he experimentado a menudo que ello depende en gran medida del estado de ánimo del momento, pero como me piden que escoja sólo una, mi elección será por el Rembrandt (que puede verse en la exposición) “Jacob acariciando a Benjamín”, circa 1637, que antes era conocido como “Abraham acariciando a Isaac”. Bajo el pretexto de una referencia bíblica, representa la paternidad, aunque para mí en realidad es la representación de la relación con mis nietos. Es un aguafuerte, una técnica que el autor elevó en grado sumo.
2) ¿Cómo nació la Colección?
Antoni Gelonch: En mi caso, creo que puede decirse que la Colección no nació sino que se ha ido haciendo. Se ha ido construyendo, poco a poco al principio (hace ya más de 15 años) y después con ‘brío’ estos 6 últimos años, tras tener la suerte de encontraros, Sr. Mestre, mediante la intermediación de un amigo común que conocía mi interés por las estampas. Hacer una colección representa, en mi caso, una construcción intelectual y estética que debe producirme, y producir a las personas que puedan conocerla, momentos de íntima satisfacción, de estímulo y de alegría. La Colección se ha construido en función de la interpelación que una obra me inspira o me provoca; no es la firma lo que me hace decidir, sino el choque estético que sea capaz de producirme. Sin este choque, sin sentirme interpelado, adquirir una pieza no tiene, a mi entender, un gran interés. A mí me gusta confrontarme con la creación estéticamente provocadora.
Francesc Mestre: Bien, no me considero un coleccionista. Mi profesión comporta la selección de obras pensando en mis clientes. De todos modos, en mi casa tengo no sólo obras que me han ofrecido diversos artistas, sino también algunas piezas que me emocionan particularmente así como a otros miembros de mi familia.
3) El grabado en el mundo del arte:
Antoni Gelonch: El grabado representa una vía privilegiada de acceso de la gente al arte. Siendo por definición una técnica múltiple, era y es la oportunidad para la mayoría de nosotros de acceder a los Grandes Maestros, de acceder al conocimiento de sus obras y de acceder, simplemente, a la belleza. Y es también una vía para los artistas para darse a conocer y para ganarse la vida. El grabado es la más democrática de las Bellas Artes.
Francesc Mestre: Con toda certeza, el grabado nació en relación con la imprenta. Tenían como función ilustrar los textos escritos, y tenía la voluntad de difundir la cultura literaria y estética. Aunque en un principio ambas cosas no eran fácilmente disponibles para el público; se constituyeron como el germen que reforzó a partir de entonces la cultura europea y la cultura en general. Estoy completamente de acuerdo con usted en el sentido de que es la más democrática de las Bellas Artes.
4) El vínculo entre el coleccionista y el galerista:
Antoni Gelonch: La relación entre el coleccionista y el galerista, a mi entender, debe basarse en la confianza mutua; en el interés del coleccionista por aprender, y del galerista por pasar informaciones y conocimientos culturales; en el respeto de las elecciones estéticas de cada cual; en el respeto de las condiciones de intercambio económico; en compartir ideas culturales y artísticas…en definitiva, por un amor, también compartido, por el arte, la belleza, la conversación, ¡la vida! Creo en los galeristas catalizadores, que son capaces de generar reacciones por los coleccionistas.
Francesc Mestre: A mi entender, el conjunto del mundo del arte tiene sentido cuando alguien es capaz de experimentar una comunicación profunda con un creador y la inspiración de una obra. El destinatario final somos todos, todos los que podemos aprovechar todo aquello que se nos propone, desde los artistas más antiguos hasta los más contemporáneos. El galerista es quien efectúa la selección y la presenta al público. Las grandes obras tienen como destinatario principal a los museos, pero el mundo del grabado permite que una parte de estas obras puedan permanecer más tiempo en manos de particulares. Pero también, y gracias a los buenos coleccionistas como usted Sr. Gelonch, pueden ser expuestas y admiradas.